Un curso de agua podría ser como cualquiera si no fuera por el significado que encierra éste en la sociedad que lo rodea, cosa que sucede con el Danubio, mítico rio milenario, que une tierras lejanas haciéndolas una sola.

El Danubio es el segundo rio más grande de toda Europa, tiene un ancho de 500 metros y posa sobre el maravillosos puentes que entretejen un camino en cada una de sus orillas. Dando un paseo en barco por el Danubio, es posible observar y admirarse de las grandiosas montañas que se elevan en partes de Buda, los edificios antiguos, el Parlamento y las casas, el Teatro nacional y los hoteles, todos iluminados por las noches, entregando un espectáculo que se refleja en todo su esplendor en el rio Danubio.

El Corzo del Danubio es una parte que pasa por toda la orilla del rio, es una zona decorada y arreglada para alargar la permanencia de los turistas, donde encontraran diversos locales de restaurants y cafés. El Danubio tambien presenta una notable ruta ciclistica que lo recorre de lado a lado.

En ambos costados del Danubio hay muros de contención, que han evitado catástrofes debido a las subidas del rio, a lo mas ha entrado algunos centímetros de agua a la Isla Margarita, que es la zona mas baja. En las paredes verán escaleras que se utilizan por parte de los turistas como escenario para fotografiarse, y también hay sectores donde la gente pasa a tomar sol, cuando el tiempo es bueno y lo permite. También se puede ver ocasionalmente a algunos pescadores que pasan por el rio a buscar algún sustento.

Foto: Juancarlosmoral