Es uno de los cuentos que mas visitan los turistas cuando llegan a pasar sus vacaciones a Hungría y mas precisamente a la ciudad de Budapest. Lo cierto es que se trata de un centro de exposiciones con mas 40 kilómetros de laberintos, mazmorras y pasadizos que los llevaran a pasar una jornada espectacular y muy diferente a lo que pudieron haber tenido planificado.
Funciona desde las nueve de la mañana y mantiene sus puertas abiertas hasta las 7 de la tarde, por lo que el tiempo no es problema, ya que con tres o cuatro horas, se supone que podrán disfrutarlo por completo. Además es un lugar que nos acerca a la cultura que existía en el mundo hace millones de años e intenta entender cuál es nuestro origen o al menos nuestros comienzos como humanidad. Es el sitio ideal para llegar con pequeños, por lo que lo deberían tener muy en cuenta.