Falta muy poco tiempo para que en el mundo entero, todas las familias se junten a festejar la navidad y desde un tiempo antes, suele ser común que nos encontremos con hombres disfrazados de Papa Noel que sientan sobre sus rodillas a los niños y escuchan sus peticiones para navidad. Una de las cosas que más nos han llamado la atención tienen que ver con el hecho de que la gripe A se ha convertido en un enorme problema para quienes tienen ese trabajo.
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Sucede que el hecho de estar tan cerca de los niños y las condiciones físicas que poseen los disfrazados, son un combo perfecto para la propagación de la enfermedad en cuestión. En Hungría ya se ha ordenado vacunar a todos los Santa Claus, ya que la semana pasada, el número de casos de H1N1 trepo a los 22 mil.

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